Ropa, tendencias, moda, accesorios… Soy una persona de hábitos. Mi cerveza del fin de semana, mi lectura antes de dormir, y mi vaso de agua y café por la mañana. Incluso tengo un hábito en mi Instagram, intentando publicar una foto nueva cada pocos días. No es por los «me gusta», aunque recibir algunos se siente mejor que ser notado solo por el algoritmo del Sr. Zuckerberg. Para mí es más como un álbum personal.
Pero incluso con nuestras pequeñas rutinas, sabemos que todo puede cambiar en una mañana. Un día, una celebridad como Ariana Grande podría comprar un café en una cafetería desconocida y, de repente, esa marca se vuelve tendencia mundial. O el zapato de un atleta podría romperse en la cancha, generando una ola de mala publicidad para la marca de forma casi instantánea. Los titulares vienen y van, pero su impacto en el mercado es inmediato y poderoso. Una sutil aparición de un producto en una serie de televisión popular, como una taza de café específica, puede generar millones de comentarios y convertirse en una enorme ola de publicidad gratuita de la noche a la mañana.
Esto no se trata solo de celebridades o tazas de café. Se trata de la gran velocidad con la que las tendencias, noticias y titulares impactan el mercado.
Solo basta con ver lo que les ha sucedido a industrias enteras. La industria del plástico está siendo transformada por documentales y figuras públicas que promueven alternativas reutilizables. Las industrias del huevo y la carne de cerdo han estado en el foco por años debido a cambios en la opinión pública sobre la salud. De repente, los jeans ajustados pasaron de moda y los anchos están de regreso, obligando a las empresas de ropa a repensar por completo sus líneas de producción.
Estas tendencias son una fuerza imparable, y nadie está a salvo. FIAT, conocida en el pasado como «Fix It Again Tony» (Arréglalo de nuevo, Tony), reinventó su marca. Apple pasó de ser un actor de nicho a dominar el mercado. Estos cambios no ocurren por accidente. Las empresas que tienen éxito se adaptan constantemente. Pero a veces, las cosas cambian más rápido de lo que puedes seguirles el ritmo. La industria cervecera, por ejemplo, ahora se enfrenta a un nuevo desafío con el auge del cannabis. La industria cárnica se enfrenta a una presión similar.
Nadie puede predecir perfectamente cómo se desarrollarán estos cambios, pero una cosa es segura: están sucediendo ahora mismo. Si una empresa reacciona demasiado tarde o de una manera equivocada, las consecuencias pueden ser devastadoras. Prefiero ver a una empresa intentar y fallar en la adaptación que verla esperar lentamente a una muerte por irrelevancia.
Aquí es donde cambia el juego. No solo puedes seguir las tendencias; tienes que verlas venir. La buena noticia es que no tienes que navegar este caos solo. Puedes asociarte con un equipo que tiene las herramientas para escuchar al mercado en tiempo real. Podemos ayudarte a capturar, procesar e interpretar comentarios en redes sociales y conversaciones en línea para entender lo que está sucediendo en tu industria.
No solo reacciones a las tendencias. Adelántate a ellas.